arte y branding
¿Qué es la dirección de arte?
Si pensamos en un director de orquesta, rápidamente captamos qué significa la dirección de arte. Es el principio y es la base en cualquier tipo de proyecto visual y branding. Desde la idea primigenia hasta la creación y producción de la pieza publicitaria.
Por lo tanto, es de donde parte la construcción de una estética al servicio del branding y del propósito. La dirección de arte es comunicación. Pues se trata de presentar un contenido a un público, creando una experiencia.
¿Qué es la dirección de arte?
La dirección de arte es comunicación creativa ¿Qué es la dirección de arte?
Para comunicar, la dirección de arte utiliza las herramientas visuales: ¿Qué es la dirección en el arte?
- Fotografía
- Ilustración
- Collage
- Tipografía
- Copywriting
Sin embargo, la dirección de arte trabaja en áreas muy diversas, con lo que no solo conoce y utiliza técnicas visuales. Así trabaja en publicidad, marketing digital, decoración, fotografía, artes escénicas, producto, eventos…
Por eso, podemos decir que la dirección de arte aúna cerebros creativos de muy diversas disciplinas para crear un contenido con propósito. De ahí que el director de arte aprecie y valore tanto el contenido visual, como el escrito, la interacción, la decoración, el movimiento, el audio y la música y cualquier otra disciplina. Se suele relacionar con perfiles muy diversos para llevar a cabo un proyecto. Genera la sinergia necesaria para que haya una buena comunicación entre todos ellos.
El director de arte es artista ¿Qué es la dirección de arte?
Y comunicador
Como responsable de la decisión de la idea o concepto sobre el que girará todo el proyecto, es ideal que el director de arte tenga mentalidad y artista. Es decir, que sea capaz de imaginar y visualizar un lenguaje y un mensaje, antes de crearse. Además de emocionar, como lo hacen los artistas.
Pero el director de arte no solo es artista, también es un comunicador. Pues genera una experiencia de comunicación visual. El objetivo es lograr el equilibrio entre funcionalidad y belleza en un mismo código visual. Entonces, para lograrlo, se necesita hacerse en equipo quienes ayudan a proyectar su visión creativa y hacer realidad la idea.
También es un director del siglo XXI ¿Qué es la dirección de arte?
Es director, en el sentido de que guía al equipo de creativos para la ejecución de un proyecto. Además, se encarga de muchos aspectos de gestión. Analiza el trabajo de otros profesionales para que cumplan con el briefing y con los timings. Vigila el presupuesto. Pero lo más importante: sabe ver el talento de los profesionales que trabajan con él. Al mismo tiempo que lo potencia y lo optimiza en favor del proyecto.
Tiene el precioso trabajo de liderar e inspirar. Es el motor y el mentor de aquellos que forman parte de su equipo. Un buen director de arte es alguien humilde que aunque tenga muy clara cuál es su visión para un proyecto, escucha las ideas de los demás y si mejoran el proyecto las incorpora en la producción. ¿Qué es la dirección de arte?
¿Qué es la dirección de arte?
El cliente es quien más sabe de su negocio
Entonces, la dirección de arte ayuda a crear soluciones visuales a medida de cualquier estrategia y cliente. Aunque eso sí, haciendo que cada proyecto y cada problema tenga una solución distinta y adecuada a las diferentes necesidades de sus clientes.
Por esa razón, es esencial saber entender los detalles, los mecanismos y los códigos propios de cada sector. De esta forma, el director de arte es capaz de construir proyectos a medida de cada encargo. Así está en constante movimiento, conociendo muchas realidades de las que inspirarse.
Saber provocar emociones
Para ser director de arte tienes que saber vivir. Conectar con la gente. Conocerla y saber emocionarlas con tu comunicación. El director de arte domina la historias, sabe contarlas, cautivando a su audiencia porque conoce muy bien la psicología y emocionalidad humanas. Ha vivido, tiene experiencias y vivencias de las que parte desde su imaginario personal para contar las historias.
Además, también domina la simbología, los iconos, lo que no se ve a simple vista, pero está implícito. Maneja múltiples códigos visuales para un propósito. Es un constructor de ficción al servicio de la marca. De esta manera, la iconografía, el arte, la luz, la composición y las mil y una narrativas visuales son los superpoderes con los que el director de arte construye la brand experience.